Al grito de «Brasil decime que se siente…» y «Dale campeón… dale campeón…», la gente esperó en el Hotel Alkazar y le dio la bienvenida a la Selección de Tité.
Luego de sortear el fuerte viento, el micro de la Verdeamarelha llegó al microcentro sanjuanino ante la mirada de miles de sanjuaninos que se apostaron detrás de las vallas que están por calle Gral Acha, de una y otra vereda, y que hicieron codo en la esquina con calle Laprida, que está totalmente cortada entre calles Gral Acha y Mendoza.
Casi que no hubo simpatizantes de Brasil, excepto por dos sanjuaninos que por esas cosas de la vida tienen una ligazón fuerte con ese país.